Es un buen momento y medio para poder rendir honores a los policías fallecidos en el cumplimiento de su deber y también acompañar en su dolor a muchos de los familiares.

Honràndolos, ademas, estamos fortaleciendo la gratitud como valor necesario en la sociedad en la que vivimos. El reconocimiento implica también darles visibilidad como ejemplos de entrega y solidaridad. La reflexión sobre esos ejemplos nos lleva a apreciar el trabajo que día a día hacen los funcionarios policiales que arriesgan su vida en defensa de los derechos de los ciudadanos.

Las sociedades siempre han asignado a algunos de sus servidores una carga de riesgo especial, una responsabilidad y un compromiso extremo.

El hecho de que ese compromiso haya sido contraído voluntariamente y asumido en todas sus consecuencias como en los casos de los policías que hoy recordamos, señala la dignidad de esa conducta y obliga a nuestro reconocimiento

La Molina rinde homenaje a Policías